Mirando el agua en la zona de las pasarelas había un par de peces fáciles de ver; la gambusia, muy pequeñita y la percasol que forma grupos numerosos en el agua y es de mayor tamaño que la gambusia aunque no pasa de ser un pez de tamaño mediano. Ambas especies son invasoras y ninguna debería estar en este ecosistema, pero por causas diversas y variadas, ambas especies fueron introducidas. El percasol procede de los lagos de Canadá y Estados Unidos y posiblemente fue introducido para practicar la pesca "deportiva". Al igual que el pez gato llegó a las tablas con los años lluviosos que llenaron este espacio y todo lo introducido en el embalse del Azuer (para la pesca) acabó llegando aquí con el perjuicio que eso supone para los peces autóctonos relegados un porcentaje de biomasa que puede rondar el 1%.
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