En Miraflores de la Sierra encontramos bosques de
roble melojo (melojares) puros. Aunque en al gunas zonas aparecen mezclados,podemos laderas enteras cubiertas únicamente de esta especie. Este bosque se caracteriza por presentar mayor humedad que otros bosques de quercíneas como el encinar o el alcornocal, esta humedad ambiente se refleja en temperaturas más bajas y en los troncos cubiertos de líquenes, en esta zona de Madrid las temperaturas pueden ser varios grados más bajos que en la capital, de manera que mientras nos asamos de calor en la castellana aquí por las noches apetece algo de manga larga sin llegar a ser frío, es increible como las masas forestarles pueden regular el clima de una zona provocando fuertes variaciones en apenas 50 Km. Estos bosques son atravesados por arroyos que presentan especies de ribera como el
arraclán, también encontramos especies como la
botonera o el
gordolobo. También destaca en esta zona la
abundancia de córvidos como el arrendajo, el rabilargo o el cuervo que nos engañó haciendo un sonido de pato. Estos arroyos son de carácter permanente y tienen agua prácticamente todo el año, en su cauce destacan los ranúnculos y las umbelíferas acuáticas así como la presencia de varias libélulas entre las que encontramos
Calopteryx virgo. No faltaron las mariposas en un sorprendente número de especies que entre otras pueden observarse durante el mes de julio;
Maniola jurtina,
Hipparchia alcyone,
Inachis io,
Gonepeteryx rhamni,
Pyronia tithonus y
Melanargia lachesis.
En Miraflores de la Sierra encontramos bosques de roble melojo (melojares) puros. Aunque en al gunas zonas aparecen mezclados,podemos laderas enteras cubiertas únicamente de esta especie. Este bosque se caracteriza por presentar mayor humedad que otros bosques de quercíneas como el encinar o el alcornocal, esta humedad ambiente se refleja en temperaturas más bajas y en los troncos cubiertos de líquenes, en esta zona de Madrid las temperaturas pueden ser varios grados más bajos que en la capital, de manera que mientras nos asamos de calor en la castellana aquí por las noches apetece algo de manga larga sin llegar a ser frío, es increible como las masas forestarles pueden regular el clima de una zona provocando fuertes variaciones en apenas 50 Km. Estos bosques son atravesados por arroyos que presentan especies de ribera como el arraclán, también encontramos especies como la botonera o el gordolobo. También destaca en esta zona la 
abundancia de córvidos como el arrendajo, el rabilargo o el cuervo que nos engañó haciendo un sonido de pato. Estos arroyos son de carácter permanente y tienen agua prácticamente todo el año, en su cauce destacan los ranúnculos y las umbelíferas acuáticas así como la presencia de varias libélulas entre las que encontramos Calopteryx virgo. No faltaron las mariposas en un sorprendente número de especies que entre otras pueden observarse durante el mes de julio; Maniola jurtina, Hipparchia alcyone, Inachis io, Gonepeteryx rhamni, Pyronia tithonus y Melanargia lachesis.
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