miércoles, julio 30, 2008

La playa de Levante se queda sin charrancitos

La playa de Levante se queda sin charrancitos

(Noticia del Diario de Cádiz)

Voluntarios de la Asociación de Amigos del Parque y de Los Jartibles de la Bahía observan el vuelo del charrancito en la playa de Levante.

Rondando la segunda quincena del mes de abril el pico amarillo del charrancito se deja ver en la playa de Levante tras su estancia africana, a la que vuelve con la llegada del mes de agosto. Sin embargo, ver al charrancito sobrevolar la costa portuense es un placer cada día más complicado y que podría tener los días contados de seguir la tendencia. Esta drástica afirmación tiene su base en datos, y es que en sólo dos años la población que nidifica en la playa de Levante se ha visto reducida en dos tercios, por lo que ha sido catalogada como vulnerable por el libro rojo de especies de aves de Andalucía. La acción humana es la principal culpable de que cada vez haya menos parejas de esta especie, más por desconocimiento que por mala fe. Los huevos del charrancito son muy difíciles de distinguir entre pequeños guijarros y conchas, un mecanismo que permite a los huevos pasar inadvertidos para los depredadores y también para los usuarios de la playa, que los pisan sin apercibirse de ello. Junto a esto, la afluencia de personas junto a sus nidos, que se encuentran justo en los accesos a la playa, hace que en ocasiones los abandonen asustados dejando a sus crías, algunas de las cuales mueren de insolación. Ante esta difícil situación, la Asociación de Amigos del Parque de los Toruños organizó días atrás con la colaboración de la asociación Los Jartibles de la Bahía, una jornada de concienciación para los usuarios de la playa en la que a través del reparto de folletos en la orilla, los voluntarios de ambas asociaciones informaron sobre cómo perturbar lo menos posible al charrancito. Virginia Narbona, vicepresidenta de la asociación de Amigos del Parque, estuvo presente como una de las promotoras de la actividad. "La mayoría de los que formamos la asociación trabajamos en el parque Los Toruños. Somos 13 socios y aún estamos en proceso de creación, por eso contactamos con Los Jartibles de la Bahía para que apoyaran la iniciativa de informar a la gente de como perturbar lo menos posible al charrancito", afirma Virginia. Tras ser trasladados en trenecito desde el parque hasta la playa de Levante, el fuerte viento se convirtió en protagonista dificultando la labor de información. Los voluntarios de ambas entidades contemplaron el vuelo de los escasos charrancitos que se dejaron ver y conversaron con los pocos usuarios presentes en la playa dadas las condiciones climatológicas. Carmen Azahara, estudiante de Ambientales de tan sólo 22 años que dirige junto a Juan José Rubal la asociación Los Jartibles de la Bahía, no se separó de sus prismáticos durante toda la mañana. Junto a ella, un grupo de más de una decena de voluntarios. Son jóvenes comprometidos con el medio que les rodea, pero Carmen no es optimista respecto a su generación. "Creo que los jóvenes se comprometen poco. No les interesa nada. Los que nos movemos en este mundo somos estudiantes de Ambientales, Ciencias del Mar, Biología y Química. El problema de la juventud no es sólo con el medio ambiente, es con todo. Hay una apatía general que no entiendo", afirma Carmen un tanto desencantada. Clara Rodríguez, también alumna de Ambientales y voluntaria de la asociación, puntualiza las palabras de Carmen defendiendo la labor de los jóvenes, que bajo su parecer "están mas comprometidos que los adultos, son los que más se implican aunque sigue faltando gente", reconoce. Clara llegó al voluntariado con la idea de rodearse de gente con sus mismas inquietudes. "Quería encontrar un ambiente donde hubiera activismo, se aprende más en plena naturaleza que con un libro". El atractivo del parque de Los Toruños, contiguo a la playa de Levante, es indudable. Muchas son las actividades que en él se llevan a cabo y muchas las personas que diariamente pasan por sus instalaciones con el consiguiente perjuicio para algunas de las especies. El parque recibió durante el pasado año 50.000 visitantes. Este año ya se ha batido la cifra, a fecha de 30 de junio, con seis meses para la conclusión del año ya se había igualado el registro del pasado 2007. Esta masiva afluencia para disfrutar de las múltiples actividades del parque (talleres , piragüismo, vela, rutas en bicicleta etc.) no puede entorpecer la plácida convivencia de las especies que como el charrancito encuentran cerca de él un entorno ideal. Está en nuestras manos.

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