Anillamiento científico de aves

Como en otros tantos campos de voluntariado nos dedicamos un día al anillamiento científico de aves, ¿por que lo de científico? Pues porque aunque para algunos anilladores la cosa sea como un juego en absoluto lo es, el anillamiento tiene un fin científico, recopilar datos sobre las aves, datos que de otra manera serían muy difíciles de obtener. ¿Que podemos saber anillando las aves? Siempre que recuperemos el ave podemos saber que distancias recorren, si son sedentarios o migradores o cuantos años puede vivir un ave. FOTO SUPERIOR; Curruca carrasqueña (Sylvia cantilla)

Para poder anillar primero hay que capaturar al ave, para las aves de tamaño pequeño o mediano se utilizan las redes japonesas donde el ave se queda atrapada, las aves tiene muy buena vista por lo que es necesario colocarlas al amanecer o al atardecer para poder capturar un número razonable de aves a anillar. Una vez que cae en la red hay que sacar el ave y desenredarla cuidadosamente, como nos dijo Manuel, el anillador que estaba con nosotros, el pájaro es lo más importante, por lo que si no podemos sacarlo de la red, esta se corta cuidadosamente para poder sacarlo sin que sufra daño alguno. FOTO SUPERIOR Mirlo comín (Turdus merula), (indivíduo joven).

Así mismo sacamos también un Abejaruco (Merops apiaster) y lo llevamos a la mesa de operaciones donde tomamos una serie de datos básicos, medimos el tamaño del ala, la pata, el peso, la grasa y tratamos de evaluar si es macho o hembra y la edad, siendo estos dos datos generalmente complicados de evaluar, en el caso del abejaruco no podemos especificar sexo.

Tampoco podemos hacerlo en el caso de la Oropéndola (Oriolus oriolus), pero se que podemos hacerlo en el caso del Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) donde es fácil distinguir entre machos y hembras por su coloración siendo más vistoso el macho.

PINZON VULGAR MACHOPINZON VULGAR HEMBRA

Y ahora que ya hemos tomado todos los datos le colocamos la anilla en la patita y lo dejamos que vuele de nuevo hacia el bosque. Y es que resulta sorprendente que estas aves que viven aquí sean tan difíciles de observar habiendo la cantidad que hay a vista de las capturas realizadas. Eso si, una vez que las ves así es relativamente fácil reconocerlas al volverlas a ver en su hábitat.