jueves, diciembre 21, 2006

Toro bravo

En agosto de 2005, con casi 40º cogí la bici y tiré hacia la Laguna del Taraje, a unos 20 Km de mi casita, era la segunda vez que iba y ya conocía bien el camino que desde luego hay que investigarlo bien porque ni una indicación, aunque no es de la laguna de lo que quiero hablar sino de los toros, en la cañada que transcurre hacia la laguna encontramos una finca llena de estos nobles animales que estaban pastando apaciblemente como buenos herbívoros que son, me quedé un rato allí parado observándolos y ellos como no también se quedaron mirando pero en realidad una vez que te quedas quieto ya no te ven y es que tienen muy mala vista y ni siquiera distinguen los colores (si, lo del trapo colorao es un cuento chino), pensé en eso que dicen que es el animal que mejor vive de España, y al ver que estaban en un secarral comiendo lo poco seco que quedaba y sin sombra alguna de ningún árbol a casi 40º la verdad es que no me pareció tan buena vida, seguí aun un rato más observándolos, había muchos en poco sitio, quizás demasiados, me fijé en la valla, poca cosa, la verdad bastante cutre, que si los toritos son tan bravos como nos cuentan ya la habrían saltado que saltar si que salta, de todas maneras no me dio miedo...
Un animal tranquilo, la verdad, todos hemos visto en los documentales como se pasean con los todoterrenos y los toritos tan panchos, eso si, con esos cuernos es mejor no tocarle las narices que las consecuencias pueden ser catastróficas, quizás algún día la sociedad sea mas consciente de las barbaridades que se les ha hecho y se les hace a estos animales continuamente, no solo en las plazas de toros, sino también en tantos y tantos pueblos donde en nombre de la tradición se someten estos nobles animales a cruentas, estúpidas, innecesarias e inhumanas torturas para celebrar las fiestas del pueblo. Todas estas barbaridades acabarán, espero que más pronto que tarde, de todas maneras aun queda un largo y tortuoso camino.

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